miércoles, 8 de agosto de 2012
MORIR EN SAN JUAN
MORIR EN SAN JUAN 
Recostada sobre el préstamo amplio de la ruta, la luna se apoya desnuda. No flota en el cielo, sólo se mece de lado, produciendo un raro efecto alucinógeno a mi visita cansada.
Noche eterna, despejada, ¡ quédate conmigo ! Mientras conduzco y me emulsiono en la melodía de los grillos que con otros insectos, realizan su concierto veraniego.
Tu figura se ha dibujado en el delirio de mi imaginación, no deja que coordine ideas, sin embargo, consigo hacerte a un lado, no es por nada, sólo necesito viajar a solas con mi ángel.
Reduzco la velocidad, se aminora mi avidez desenfrenada…bajo la ventanilla…enciendo el CD y también un cigarrillo. Como detenido, me salgo del sitio, no obstante quedo sitiado sin quererlo en una duda profunda que recala en mis pensamientos; no consigo el sosiego, pero lucho con ella, la aparto… y sigo mi viaje delirante a través de la ruta que va y viene.
El aire ha refrescado el interior y me detengo sin salirme del auto, observo enrededor y la estación está muerta, sólo las luces y los insectos que bailan alrededor de ellas. Es un fantasma. Recobro mi conciencia pérdida, y tan pronto emprendo la marcha, la luna da paso a un punto primerizo negro que apunta directo a mis ojos.
Ha amanecido, coloco mis lentes para protegerlos y de 80 a 150 KM mi auto vuela en la ruta. Parece flotar, cuando en realidad rueda ¿Pero esta ruta no iba a la costa? Lo digo porque el paisaje es arenoso, sopla un viento caluroso y la tierra que levanta, arremolina polvo que me obliga a cerrar la ventanilla. En un instante, la sed se hace cargo de mi garganta reseca. Busco desesperado qué beber, no lo encuentro. El agua del termo está para mate o café. Fútil intento por producir saliva y aplacar aquél infierno. Enciendo el aire, el auto retrocede algo por esta acción.
Voy más cómodo, me relajo, disfruto del camino, nada especial en él, hasta que emergen fastamagóricamente serranías conocidas a mi memoria.
¡No es posible! Un cartel anuncia: “San Juan 50 KM”. Mi ánimo se despierta de alegría, da brincos mi corazón. Las primeras estribaciones me anuncian el “Tontal”, cadena montañosa sanjuanina. Ya sin ninguna duda, la diafanidad celeste azulada me autentica que estoy arribando a la provincia de mis amores.
No reacciono acorde a lo que veo. Pero para sersoriarme de que no es un sueño, me detengo, desciendo, enciendo un cigarrillo, preparo mi mente y espero al primer ciclista. Apoyado sobre el capo, el calor no me afecta, el sol ya está en la cima, tornazola las montañas, que aún guardan lo blanco del invierno. Subo a mi coche y me dirijo a mis recuerdos… allí voy San Juan deseado, soñado, te he cazado en una utopía de deseo. Ésta fue tan poderosa, que redireccionó mi vehículo y, en sentido inverso, quizá hasta dormido me llevó a tus acequias, para ver como limpiabas las hojas de la rama del sauce que llegaba. Mojo mis manos en esa agua bendita, suelto mi sonrisa y enarbolo mis brazos al cielo agradeciendo el espectacular regalo. Pasan delante mió los primeros jornaleros con sus bicicletas y sus gorras, que protegen del portentoso poder solar. Los niños que van con sus pesadas mochilas al colegio, me observan semi-azorados, sorprendidos por mi risa alocada de felicidad.
No voy a perder el tiempo, tengo deseos de “Ullum” y así, allí me dirijo. Cruzo la ciudad, recorro con impaciencia y felicidad infinita “La libertador”, los recuerdos me ametrallan sin herirme; una lluvia feliz va surgiendo de mis adentros y fluyen sin pausa por mis ojos ¿Por qué me fui? ¿Por qué no estoy aquí? Sin quererlo y sorpresivamente deslumbran mis ojos húmedos la sonrisa del espejo del gran dique.
Me cuelo por una senda pedregosa que lleva a la orilla, me descalzo, sumerjo mis pies en el agua cristalina, mientras unos albinos de trucha esquivan mis pies desnudos.
Siento una explosión interior, un sismo interno de felicidad infinita ¡ Por fin San Juan !!
Como hipnotizado, me adentro en el espejo de agua, vestido, siento como la profundidad me deglute. Con espasmos de estupor, pues me estoy ahogando. Me desvisto como puedo y ya me sumerjo para no volver jamás a la superficie.
Me ahogo de felicidad donde siempre he deseado morir. Con el poco aire que queda en mis pulmones, veo la superficie, me enarbola sonrisas, suelto las últimas burbujas que lentamente emergen. En el lecho inmaculado percibo la luz llegar y con mi último hálito de energía grito: ¡¡Quiero morir en San Juan!!
GUSMONT
Recostada sobre el préstamo amplio de la ruta, la luna se apoya desnuda. No flota en el cielo, sólo se mece de lado, produciendo un raro efecto alucinógeno a mi visita cansada.
Noche eterna, despejada, ¡ quédate conmigo ! Mientras conduzco y me emulsiono en la melodía de los grillos que con otros insectos, realizan su concierto veraniego.
Tu figura se ha dibujado en el delirio de mi imaginación, no deja que coordine ideas, sin embargo, consigo hacerte a un lado, no es por nada, sólo necesito viajar a solas con mi ángel.
Reduzco la velocidad, se aminora mi avidez desenfrenada…bajo la ventanilla…enciendo el CD y también un cigarrillo. Como detenido, me salgo del sitio, no obstante quedo sitiado sin quererlo en una duda profunda que recala en mis pensamientos; no consigo el sosiego, pero lucho con ella, la aparto… y sigo mi viaje delirante a través de la ruta que va y viene.
El aire ha refrescado el interior y me detengo sin salirme del auto, observo enrededor y la estación está muerta, sólo las luces y los insectos que bailan alrededor de ellas. Es un fantasma. Recobro mi conciencia pérdida, y tan pronto emprendo la marcha, la luna da paso a un punto primerizo negro que apunta directo a mis ojos.
Ha amanecido, coloco mis lentes para protegerlos y de 80 a 150 KM mi auto vuela en la ruta. Parece flotar, cuando en realidad rueda ¿Pero esta ruta no iba a la costa? Lo digo porque el paisaje es arenoso, sopla un viento caluroso y la tierra que levanta, arremolina polvo que me obliga a cerrar la ventanilla. En un instante, la sed se hace cargo de mi garganta reseca. Busco desesperado qué beber, no lo encuentro. El agua del termo está para mate o café. Fútil intento por producir saliva y aplacar aquél infierno. Enciendo el aire, el auto retrocede algo por esta acción.
Voy más cómodo, me relajo, disfruto del camino, nada especial en él, hasta que emergen fastamagóricamente serranías conocidas a mi memoria.
¡No es posible! Un cartel anuncia: “San Juan 50 KM”. Mi ánimo se despierta de alegría, da brincos mi corazón. Las primeras estribaciones me anuncian el “Tontal”, cadena montañosa sanjuanina. Ya sin ninguna duda, la diafanidad celeste azulada me autentica que estoy arribando a la provincia de mis amores.
No reacciono acorde a lo que veo. Pero para sersoriarme de que no es un sueño, me detengo, desciendo, enciendo un cigarrillo, preparo mi mente y espero al primer ciclista. Apoyado sobre el capo, el calor no me afecta, el sol ya está en la cima, tornazola las montañas, que aún guardan lo blanco del invierno. Subo a mi coche y me dirijo a mis recuerdos… allí voy San Juan deseado, soñado, te he cazado en una utopía de deseo. Ésta fue tan poderosa, que redireccionó mi vehículo y, en sentido inverso, quizá hasta dormido me llevó a tus acequias, para ver como limpiabas las hojas de la rama del sauce que llegaba. Mojo mis manos en esa agua bendita, suelto mi sonrisa y enarbolo mis brazos al cielo agradeciendo el espectacular regalo. Pasan delante mió los primeros jornaleros con sus bicicletas y sus gorras, que protegen del portentoso poder solar. Los niños que van con sus pesadas mochilas al colegio, me observan semi-azorados, sorprendidos por mi risa alocada de felicidad.
No voy a perder el tiempo, tengo deseos de “Ullum” y así, allí me dirijo. Cruzo la ciudad, recorro con impaciencia y felicidad infinita “La libertador”, los recuerdos me ametrallan sin herirme; una lluvia feliz va surgiendo de mis adentros y fluyen sin pausa por mis ojos ¿Por qué me fui? ¿Por qué no estoy aquí? Sin quererlo y sorpresivamente deslumbran mis ojos húmedos la sonrisa del espejo del gran dique.
Me cuelo por una senda pedregosa que lleva a la orilla, me descalzo, sumerjo mis pies en el agua cristalina, mientras unos albinos de trucha esquivan mis pies desnudos.
Siento una explosión interior, un sismo interno de felicidad infinita ¡ Por fin San Juan !!
Como hipnotizado, me adentro en el espejo de agua, vestido, siento como la profundidad me deglute. Con espasmos de estupor, pues me estoy ahogando. Me desvisto como puedo y ya me sumerjo para no volver jamás a la superficie.
Me ahogo de felicidad donde siempre he deseado morir. Con el poco aire que queda en mis pulmones, veo la superficie, me enarbola sonrisas, suelto las últimas burbujas que lentamente emergen. En el lecho inmaculado percibo la luz llegar y con mi último hálito de energía grito: ¡¡Quiero morir en San Juan!!
GUSMONT
domingo, 22 de julio de 2012
lunes, 25 de junio de 2012
jueves, 21 de junio de 2012
EVENTO INTERNACIONAL Y SIMULTÁNEO -29-09-12-
EVENTO INTERNACIONAL Y SIMULTÁNEO
“100 MIL POETAS POR EL CAMBIO”
"100 MIL MÚSICOS POR EL CAMBIO"
LUGAR DEL EVENTO: CENTRO CULTURAL ISLAS MALVINAS
CALLE 51 Y 19 - LA PLATA, CAP. DE BUENOS AIRES
FECHA – 29-09-12
HORARIO: DE 17 HS. A 24 HS.
COORDINADOR GENERAL:
GUSTAVO ADOLFO MONTAÑA
CONTACTO:
gam_030@yahoo.com.ar:
Teléfono: 0221-15-5621720
LUGARES DISPONIBLES:
AUDITORIO: CAPACIDAD 200 PERSONAS SENTADAS,MICROCINE,
ANFITEATRO CENTRAL EXTERIOR INTERNO
ANFITEATRO: EXTERIOR A PLAZA
SALA ESPECIAL INTERIOR: PARA VOCALIZACIÓN, CAMBIADOR DE GRUPOS, PREPARACIÓN DE LOS PARTICIPANTES.
PATIO CENTRAL: PARA EXPOSICIONES DE ARTISTAS.
PARTICIPACIONES: ORGANIZACIONES AMBIENTALISTAS-SOCIÓLOGOS
GRUPOS DE DANZAS-GRUPOS CORALES-MÚSICOS
GRUPOS MUSICALES-ESCRITORES-ENSAYISTAS
ARTISTAS PLÁSTICOS-ETC.
LOS PARTICIPANTES A LOS QUE LES SURGIERA ALGUNA DUDA AL RESPECTO DEL SUCESO ÚNICO EN NUESTRA CIUDAD Y SIN PRECEDENTES., DEBERÁN COMUNICARSE CON EL COORDINADOR.
EL EVENTO ES NETAMENTE CULTURAL, POR EL CAMBIO AMBIENTAL, SOCIAL, POLÍTICO Y ARTE EN GENERAL.
ESPERAMOS LA PARTICIPACIÓN DE TODA LA SOCIEDAD.
ENTRADA: LIBRE Y GRATUITA
E-MAIL CENTRO CULTURAL: culturalmalvinas.mlp@gmail.com
DIRECTOR: HORACIO ÁLVAREZ
SECRETARIA: ANA CAROLINA
TELÉFONO: 451-2885
NOTA: BAJO NINGÚN PUNTO DE VISTA SE AUTORIZARÁN PROSÉLITOS DE NINGUNA NATURALEZA, NI NINGÚN ORADOR POLÍTICO.
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